La niña
Es un conjunto de travesuras y ternura.
Su llanto pinta con facilidad y su sonrisa nos devuelve la felicidad.
La pulcritud, siempre la acompaña
Entre su inocente coquetería.
Se vuelve un caramelo, lleno de alegría.
Ella porta los colores vivos, más el rosa es su preferido.
Canta y Silva cualquier momento pues la libertad la lleva desde su nacimiento.
Pequeña, guerra y ágil. Valiente va creciendo enamorada.
Que con ilusiones va forjando a una bella y delicada dama.