martes, 13 de noviembre de 2012

Sin ti.

Como pasa el tiempo casi como el viento, me parece presido y exacto cuando me acurrucabas en tus brazos
Hoy me siento, de nuevo, una niña sin ti, desolada y triste, sensible y llorosa.
Preguntando, porque te tuviste que marchar, oh mi amorosa mamita de repente todo a cambiado, ya nada será igual, ven abrazarme desde el cielo y dame tu bendición, que aunque soy una mujer madura, mi corazón de niña siempre te extrañara.