lunes, 1 de septiembre de 2014

Infancia.

El tiempo y su libertad, flotando en nuestra infancia, conjugando la textura de ser.
Imprimiendo, recuerdos, en el libro de nuestro cerebro. Quien?  No disfruto, de aquellos tiempos.
Donde el vivir de cada día , eran momentos de fantasía, invirtiendo, sonrisas,  juegos y alegrías.
En un sólo suspiro, se revive la nostalgia, la inquietud de esos días, la maravillosa armonía, de gritar, de brincar, de hablar, preguntar y aprender. 
Entre la inocencia de un corazón tierno 
Estrechemos con el alma, aquella infancia, y  saquemos de ves en cuando a ese niño que llevamos dentro.