Hoy al mirarme ante un espejo vuelvo a observar a la mujer, que siempre eh sido con ese brillo en los ojos y la sonrisa sincera.
Llegue hasta el fondo del mar hoy vuelvo y salgo de la profundidad.
Porque apagaste mi luz, mis ilusiones me convertiste en una muñeca de trapo.
Y me comporte como una cobarde, dejando mi dignidad en el olvido.
Pero renací de nuevo, y eh vuelto a caminar con la sensatez y la madures de una mujer de verdad, con la fuerza de mis años valorándome ante todo sin temor alguno, hoy me siento una guerrera ante la vida, imponiendo mis derechos, porque me siento hermosa, viva, tranquila y serena para enfrentar mis caídas, aun creo en el amor y se que en algún lugar de este planeta, esta palpitando y recorriendo el mapa para llegar a mi encuentro.
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